El priismo vive una crisis histórica después de las elecciones del 2018. Con una estrategia que solicita echarles la culpa por varios proyectos nacionales, el tricolor no ha podido recuperar los militantes que tuvo hace décadas. La red de corrupción de Enrique Peña Nieto y las recientes capturas de sus ministros más cercanos han mermado en la poca credibilidad que tenía el partido.

Los datos que arroja ahora el INE dejan ver que el patrón de militantes del priismo han llegado a un mínimo histórico. Los tricolores reportan un 76% menos de personas en sus filas respecto a la última elección, esta fuga se ha incrementado desde que se eligió como presidente del partido a Alito Moreno, un exgobernador que ya arrastra acusaciones de enriquecimiento ilícito. De 6.5 millones de seguidores, ahora apenas tiene 1.5 millones.

Casi 5 millones de personas han decidido abandonar al partido de Salinas de Gortari y Enrique Peña Nieto, dejándolos en una crisis de votantes para las eleciones intermedias del 2021. El próximo año los tricolores han prometido que recupararán la mayoría representativa en ambas cámaras legislaturas, pero los datos apuntan más bien a que el PRI podría perder el registro en varios estados.

Los priistas tienen pocos meses para recuperar esos 5 millones de militantes, pero la avanzada anticorrupción del gobierno mexicano mantiene a varios tricolores de alto rango como principales sospechosos. Esto no abona a un partido que durante los últimos años ha perdido desde alcaldías, congresos locales, pasando por gobernaturas e incluso la presidencial en tres ocasiones, desde que fue creado en el siglo pasado.

Con información de Animal Político.