Aunque el gobierno federal aseguró que no se permitirá el fracking, la realidad de su política energética ha sido la de permitir y fomentar esta técnica de extracción.

La Comisión Nacional de Hidrocarburos aprobó durante 2019 siete planes para “incorporar recursos de aceites y gas en plays no convencionales”. De acuerdo con la definición de la Secretaría de Energía, “no convencionales” son aquellos yacimientos que “requieren pozos horizontales con fracturamiento hidráulico”.

Una investigación de Alianza Mexicana contra el Fracking y documentos a los que tuvo acceso EL UNIVERSAL muestran que los proyectos se ubican en los estados de Veracruz y Puebla, donde afectan más de mil 800 kilómetros cuadrados.

* Extracción aprobada

Pemex Exploración y Producción es la encargada de gestionar seis de las áreas aprobadas y la otra es para la empresa Operadora de Campos DWF.

Todas se ubican en la cuenca Tampico-Misantla, en Veracruz y Puebla.

Los planes tienen vigencia de 25 años.