Christian Skoog, representante de Unicef en México, informó que en el país han muerto 23 niños a causa del Covid-19 y aún quedan mil 65 casos del virus entre menores, pero alertó que los efectos de la pandemia atacarán de manera especial a la población infantil en otros aspectos, como los niveles de pobreza y violencia, que aumentarán en el país.
En ese sentido, Skoog llamó al gobierno y a la sociedad mexicana a poner atención en la formación de los niños luego de la pandemia, pues podría atraer un aumento en la mala nutrición y la pobreza acarrear abandono escolar, estrés y violencia en las familias.
Ricardo Bucio Mújica, secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), también advirtió que “el reto para los niños en México no es la pandemia, sino la invisibilidad” en que se mantienen.
“Los niños y adolescentes son ese 30% de la población que no vemos, los temas que tienen que ver con ellos no tienen visibilidad para el gobierno y la industria, necesitamos aplanar la curva de su invisibilidad”, expresó.
Bucio Mújica aseguró que la mayoría de los temas infantiles, como educación y alimentación, tienen que ver con la industria privada, que tiene otro tipo de intereses, y con la pandemia podrían ser quienes paguen “los más altos costos de la crisis”.
Cristian Roberto Morales Fuhrimann, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en México, aseveró que “la crisis posterior a la pandemia afecta y seguirá afectando a nuestros niños”, por lo que llamó al gobierno federal a atenderlos.
“Debemos ponerles atención, atender sus miedos, sus dudas y sus ansiedades. Los gobiernos deben definir programas que apunten a niños y niñas que tengan mayor vulnerabilidad, los niños migrantes y en situación de calle”, dijo.