El Instituto de Métricas y Evaluación de Salud (IHME) de la Universidad de Washington actualizó su proyección de muertes por Covid-19 en México, y esta vez amplió el cálculo hasta el 1 de octubre: su análisis apunta a más de 88 mil fallecimientos.
Hasta ahora, las estimaciones para el país del IMHE, uno de los modelos de referencia sobre los efectos del coronavirus, llegaban hasta el 4 de agosto. En su anterior análisis, de principios de junio, apuntaba a cerca de 52 mil muertes para entonces; en el cálculo actual, y si se sigue la tendencia presente, estaría alrededor de los 49 mil para principios de agosto, un descenso mínimo a la vez que significativo.
La cifra exacta de muertes que proyecta para México hasta el 1 de octubre es de 88 mil 160 decesos, en una horquilla que va desde los 67 mil 967 a los 120 mil 23. Eso siempre y cuando las autoridades mexicanas vuelvan a imponer restricciones y medidas de control social durante seis semanas a partir del momento en que se vuelva a detectar una tasa diaria de mortalidad de ocho por cada millón.
“La nación debe implementar rápidamente medidas sostenidas y hacerlas cumplir para reducir su trágica trayectoria de infecciones y muertes por Covid-19”, dijo el director del IHME, Christopher Murray, en un comunicado.
El modelo del instituto incorpora por primera vez predicciones en función de varios escenarios. Uno de ellos, el más pesimista, sería si las autoridades mexicanas no cumplen con las recomendaciones y relajan las medidas de confinamiento y contacto social, acelerando el regreso a la normalidad aun cuando las cifras de muertes diarias superen las ocho por millón de personas.
En ese caso, la cifra de decesos en el país ascendería a 151 mil 433, un crecimiento explosivo en comparación a la aplicación de medidas de restricción y retroceso social cuando la tasa de mortalidad alcance cierto grado.
En resumen, lo que el IHME quiere aportar al debate es que sin una gestión adecuada, la diferencia de fallecidos podría ser de más de 63 mil personas. En el escenario contrario está el impacto positivo del uso universal de mascarillas, entendido como que 95% de la población hiciera uso de ellas.
La utilización de este insumo reduciría en casi 10 mil la cifra de muertos esperadas para el 1 de octubre, hasta los 79 mil 651. “Un incremento de los tests y el uso de mascarillas son herramientas importantes en la reducción de la mortalidad de esta pandemia en México, además del mantenimiento de la distancia social.
“El país está en una trayectoria peligrosa que esperemos que cambie en las próximas semanas”, apuntó Rafael Lozano, director de sistemas de salud del instituto.
Según el modelo del IHME, el pico máximo de muertes diarias en México no llegaría hasta alrededor del 20 de agosto, con 800. Eso en caso de una política de gestión responsable y aplicando cambios en las medidas de socialización y relajación en función de la evolución de la pandemia: si la reapertura y regreso a la normalidad se hace sin freno y sin evaluación, el órgano augura que no hay pico a la vista, y para el 1 de octubre se podrían contabilizar más de 2 mil 616 decesos diarios por Covid-19.
El IHME incluye las predicciones para los 31 estados de la República y la CDMX. Sorprende en los resultados del modelo que la capital ya no sería el epicentro de las muertes proyectadas, sino el Estado de México (12 mil 865), en una horquilla entre los 5 mil 430 en el cálculo más optimista y se dispararía hasta los 30 mil 346 en el más pesimista. Después estaría la capital, con 9 mil 910 fallecimientos —mediana de una franja entre los 8 mil 146 y los 12 mil 268—.
La proyección del IHME augura unas cifras más optimistas que otros modelos: la predicción del estadístico Youyang Gu, experto egresado del MIT, calcula que para la misma fecha, el 1 de octubre, México tendrá 101 mil 188 fallecimientos, en una horquilla entre los 62 mil 459 y los 137 mil 80.