Sobrevivientes y familiares de los 45 indígenas que fallecieron en 1997 en un ataque perpetrado por un grupo paramilitar en la comunidad de Acteal de Chenalhó, Chiapas, pidieron al gobierno federal que se juzgue al expresidente Ernesto Zedillo por las acciones y omisiones en las que incurrió en dicho suceso.

Durante un acto donde el Estado mexicano reconoció su responsabilidad en la matanza de Acteal, los afectados por ese acontecimiento explicaron que en su momento Ernesto Zedillo dijo que el asesinato de los indígenas se debió a un conflicto de tierras y religiones, y no a un ataque de un grupo paramilitar supuestamente adiestrado por el Ejército.

“Exigimos que se investigue y se lleve a juicio a Ernesto Zedillo Ponce de León, expresidente de México, y toda su cadena de mando, señalándolos de autores intelectuales durante estos 22 años de lucha por la masacre de Acteal”, dijo Fernando Luna Pérez, integrante de la asociación Las Abejas en la que se agrupan los afectados por el crimen.

Luna Pérez aseveró que juzgar al expresidente Ernesto Zedillo serviría para garantizar la no repetición de estos hechos, al mismo tiempo que aceptó la disculpa pública que ofrecieron las autoridades a los sobrevivientes de Acteal y los familiares de víctimas.

Esta tarde, en un evento celebrado en la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, admitió la responsabilidad del Estado mexicano en la matanza de acteal casi 23 años después de haber sucedido.

En el encuentro entre autoridades y víctimas se firmó un Acuerdo de Solución Amistosa del Caso 12.790 Manuel Santiz Culebra y Otros, donde se estableció la forma en la que se reparará el daño a 30 sobrevivientes del ataque y familiares de los fallecidos.