Dulce de calabaza. – Este delicioso postre mexicano se acostumbra preparar para los festejos de Día de Muertos, pero es muy degustado en cualquier festejo o reunión familiar.
Palanquetas. – Está hacho con un caramelo espeso a base de azúcar, piloncillo o miel de abejas. Se agregan cacahuates y luego la mezcla se coloca sobre un papel con una película de mantequilla o de grasa vegetal. Una vez que se ha reposado y endurecido, se cortan las palanquetas al tamaño deseado. También pueden prepararse con semillas de calabaza.
Ate. – Este dulce michoacano se prepara con la pulpa de un fruto cocido, como membrillo, guayaba, o pera, la cual es vuelta a cocinar directamente con azúcar y agua en una cacerola de cobre. Cuando la mezcla empieza a desprender su delicioso aroma y alcanza la textura deseada ya está lista para licuar y colocar en moldes. También se puede hacer con mango, calabaza, zapote, manzana, tejocote y otras frutas.
Muéganos. – Son de trigo, agua, manteca y anís hasta formar una masa uniforme. Se forman bolitas, cubitos o rectangulitos, los cuales se hornean hasta cocinarlos. Se prepara una miel con agua, piloncillo y canela, con la que se bañan los muéganos y ya está listos para disfrutar.
Cocada. – Es el dulce más popular de las costas de México y del Caribe. Se extrae la nuez del coco, dura pero todavía fresca, se le retira la película marrón con un pelador y se ralla. Se prepara un caramelo con agua y azúcar y cuando alcanza el punto de hebra se le agrega el coco rallado, se añade leche y yemas de huevo disueltas en un poco de leche fría.