#Nacionales Los nexos de García Luna con las mafias vienen desde su niñez, revela periodista

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Los nexos de Genaro García Luna con las mafias vienen desde que era niño y vivía en la colonia Romero Rubio de la Ciudad de México, de acuerdo con el periodista Francisco Cruz Jiménez, autor del libro García Luna, el señor de la muerte.

“García Luna es el personaje conocido más desconocido. Lo conocemos desde que llega al Cisen, pero antes es un personaje invisible. Es un fantasma que no existe. La narración oficial borró todo su pasado. Había que iniciar en algún lado. Su nacimiento: ¿cómo es que un personaje nacido en la pobreza extrema puede encumbrarse tan alto? ¿Cómo le hizo? En el periodismo teníamos un pendiente: saber quién es este personaje”, dijo Cruz Jiménez durante una entrevista con Alejandro Páez Varela y Álvaro Delgado Gómez, conductores del programa “Los Periodistas”.

“Me generaba mucha preocupación, así que me acerqué a ex agentes. Uno de ellos me llevó al acta de nacimiento de García Luna. Descubrí que su familia salió huyendo de Michoacán en los años sesenta, y que por un año estuvieron escondidos en la misma casa en la que viven ahora. Por eso lo registraron después. Pero llegaron a vivir a una calle, en una colonia que se llama Romero Rubio, atrás de Lecumberri. La calle es conocida como La Canasta. ¿Por qué? Porque un grupo de agentes del Servicio Secreto del México viejo se juntaba ahí y juntaban todos los botines que robaban, asaltaban y ahí lo repartían. Genaro llegó a esa niñez”, detalló.

“A los 11 o 12 años, un grupo de ex agentes del Servicio Secreto lo reclutó y lo hicieron informante, oreja, madrina a los doce años. Él iba a las colonias e identificaba a víctimas que serían asaltadas”, relató el autor de García Luna, el señor de la muerte.

“Cuando él es madrina, se muere un agente del Servicio Secreto, y entonces él forma su propia pandilla y le da forma con familia y vecinos de la Romero Rubio. Su primer gran golpe lo dan el 25 de diciembre de 1987. Se roban 250 millones de pesos”, agregó.

De acuerdo con Cruz Jiménez, la gente que vivía en la Romero Rubio llamaba “El maldito” a García Luna cuando era un niño. “Cuando sus padres migran trajeron a ese niño a conocer su destino a enfrentarse a su destino, y este niño, reclutado por el Servicio Secreto, hizo lo que sabía: repartir el botín. Se hizo de una hermandad. Esa hermandad fue creciendo”, relató el periodista.

Cruz Jiménez describe a García Luna como un hombre cínico, frío, calculador, pero también como alguien muy metódico “como suelen ser los que tienen varias personalidades”.

“En el Cisen tuvo acceso a todas las fichas de criminales. Tenía guerrilleros, líderes sociales, periodistas. Hizo una hermandad con Luis Cárdenas Palomino, buscado en Estados Unidos, con Ramón Pequeño… No es casualidad que tuviera acercamientos con el narco, ahí tenía los expedientes secretos”, relató Francisco Cruz a Páez Varela y Delgado Gómez.

Con información de sinembargo.mx

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