El Tribunal Electoral de México avaló este martes la encuesta abierta que se está llevando a cabo para renovar el liderazgo del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, tras los rumores de que iba a posponer el proceso.
Por unanimidad, los siete magistrados del tribunal desestimaron las impugnaciones presentadas por algunos aspirantes contra la encuesta que está llevando a cabo el Instituto Nacional Electoral (INE) y que concluirá el próximo jueves con la elección del nuevo presidente y secretario general de Morena.
La resolución aprobada es diferente a la que se había filtrado a medios el pasado fin de semana, según la cual el Tribunal electoral iba a posponer la encuesta hasta pasadas las elecciones a la Cámara de Diputados del 6 de junio del próximo año.
El proyecto filtrado, que estaba firmado por el presidente del tribunal Electoral, Felipe Alfredo Fuentes, daba la razón a quienes pedían posponer la encuesta por irregularidades del INE, pero molestó a los principales aspirantes a dirigir Morena.
El diputado Porfirio Muñoz Ledo, aspirante favorito a dirigir el partido, acusó este martes en entrevista con Efe al tribunal de pretender dar “un golpe de muerte” a la democracia del país y del partido.
El otro gran favorito, Mario Delgado, había denunciado que el Tribunal Electoral había sucumbido a “presiones externas” para tumbar la encuesta.
Durante la sesión, el magistrado Fuentes afeó la filtración de proyecto que finalmente no se debatió y aseguró que “este tribunal no responde a consignas ni a presiones mediáticas”.
El caos en la dirección de Morena comenzó cuando López Obrador, quien creó el partido a su imagen y semejanza, dejó el liderazgo de la formación para competir en las elecciones presidenciales de 2018.
Su sustituta, Yeidckol Polevnsky, debía convocar en noviembre del año pasado una elección interna para renovar la dirección, pero lo aplazó indefinidamente por irregularidades en el censo y por conflictos entre sus facciones.
Tras esta decisión, sectores del partido impulsaron un congreso extraordinario en contra de la presidenta del partido y la sustituyeron por el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar bajo el encargo de retomar la elección interna, que tampoco ha sido concretada.
Por eso, el pasado agosto, el Tribunal Electoral ordenó al Instituto Nacional Electoral (INE) resolver la renovación de la dirigencia mediante una polémica encuesta abierta a la población.