Unas 850 personas tuvieron que ser vacunas a toda prisa después de que un refrigerador en el que se almacenaban las dosis de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por Moderna empezó a fallar, provocando que las autoridades hicieran una distribución de emergencia de las dosis antes de que se arruinaran.
De acuerdo a las autoridades, un apagón ocurrido el lunes dejó sin energía al refrigerador del Centro Médico Adventista de Ukiah Valley en el condado de Mendocino. Para cuando las autoridades del hospital se dieron cuenta que el congelador estaba descompuesto, les quedaban dos horas y media para distribuir las vacunas, que tienen una vida útil de 12 horas a temperatura ambiente, dijo Cici Winiger, portavoz del centro, al periódico Ukiah Daily Journal.
El hospital envió 200 dosis al Departamento de Salud Pública del condado de Mendocino y que fueron administradas a los empleados del condado, incluidos agentes de la policía y personal penitenciario. Algunos reclusos también recibieron la vacuna, comentó Winiger.
Las autoridades también enviaron 80 vacunas a casas para ancianos. El resto fue distribuido por orden de llegada luego de que el hospital hizo una publicación en las redes sociales para reclutar personal médico para atender cuatro clínicas temporales y otra publicación en la que informó a los empleados que cualquiera que se presentará podría ser vacunado, añadió la portavoz.
“Todos los individuos que fueron vacunados recibieron tarjetas de vacunación y serán contactados para su segunda dosis en 28 días”, agregó.