Luego de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos manifestó su “profunda decepción” por la difusión del expediente de la DEA contra el general Salvador Cienfuegos –exonerado por narcotráfico-, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que no se podía poner en entredicho la credibilidad y autoridad del gobierno de México porque la investigación de la DEA fue irresponsable.
“No es posible que se lleve a cabo una investigación con tanta irresponsabilidad sin sustento, y que nos quedemos callados. Imagínense que el gobierno de México que encabezo se quede callado, que sucede, pues perdemos autoridad moral, terminamos como encubridores ante los ojos de los mexicanos y del mundo”.
Señaló que son sus adversarios, los conservadores de México, quienes se rasgan las vestiduras por la decisión que tomó la Fiscalía al exonerar al general Cienfuegos Zepeda.
En su conferencia de prensa, en Palacio Nacional, el titular del Ejecutivo defendió la decisión del gobierno de México en dar a conocer el expediente para que la gente sepa que no hay elementos y que efectivamente se fabricaron los delitos en contra del exsecretario de la Defensa del gobierno de Enrique Peña Nieto.
“Esa es la ofensa a México, cualquier ciudadano mexicano que sea víctima de la fabricación de un delito debe ser protegido, no podemos permitir injusticias, trátese de quien se trate, pero además teníamos que tomar una decisión de juzgar con esos elementos o no hacerlo, la Fiscalía hace una indagatoria y toma una decisión”.
El presidente López Obrador descartó que este caso afecte la relación bilateral con el gobierno saliente y entrante de Estados Unidos, porque el gobierno estadounidense comprende que no se podía poner en entredicho la credibilidad de un gobierno.
Aseguró que si Estados Unidos desea reabrir el expediente, esperaría a que se presenten las pruebas correspondientes.