Al asegurar que su gobierno no auspicia la violencia de los derechos humanos contra migrantes, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que en caso de los 19 cuerpos calcinados encontrados en Camargo, Tamaulipas, en su mayoría de origen guatemalteco, se busca hacer justicia y que no haya impunidad, por lo que destacó que ya hay policías estatales detenidos y funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) que están cesados y sujetos a proceso.
En conferencia de prensa matutina, el titular del Ejecutivo federal reconoció que en la protección para migrantes no es la misma situación que se vive en el sur de México que el que se internen en estados del norte del país, en particular, señaló, en Tamaulipas.
“Estamos pensando y lo seguimos contemplando en proteger a los migrantes, porque no es lo mismo que entren los migrantes en albergues del sur a que se internen al norte del país. Es lamentable decir esto, pero los antecedentes que se tienen es que los migrantes corren más peligro en los estados de la frontera norte, en particular en Tamaulipas por todo lo que sabemos”, dijo el mandatario.
“, y lo segundo es que, si se dan casos como este tan grave, tan lamentable se busca hacer justicia, que no haya impunidad como se actuado en el caso de estos migrantes guatemaltecos, que fueron asesinados en Tamaulipas”.
Y agregó: “Ya hay detenidos, en efecto, policías del estado de Tamaulipas, hay cesados y también están sujetos a procesos funcionarios de Migración y no va haber impunidad para nadie”.
En el salón Tesorería de Palacio Nacional, el mandatario informó que se tiene comunicación constante con familiares de los migrantes asesinados y con las autoridades de Guatemala.