El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador enfrenta una doble presión de los principales socios comerciales de México: mientras Estados Unidos reclama seguridad para sus empresarios ante el avance de la reforma eléctrica en la Cámara de Diputados, Canadá pide un mayor compromiso para proteger el medio ambiente a través de la reducción de emisión de gases de efecto invernadero.
La reforma impulsada por López Obrador ha generado preocupación en Estados Unidos y ayer, en vísperas de la reunión virtual que tendrán el secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken, con el canciller Marcelo Ebrard y la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, la subsecretaria interina de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, Julie J. Chung, afirmó que el asunto será abordado durante ese encuentro.
“Instamos a México a escuchar a los accionistas, a las compañías del sector privado y a proveer realmente de una cultura, de una atmósfera de libre inversión y transparencia para que las empresas estadounidenses sigan invirtiendo en México”, afirmó en una conferencia sobre los temas que abordarán.
Las empresas estadounidenses aseguran que la reforma eléctrica es violatoria del tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, el T-MEC, y así lo había dejado claro ya la Cámara de Comercio estadounidense.
En un comunicado, a principios de febrero, Neil Herrington, vicepresidente senior para América del organismo, señaló que cambios como los que incluye la reforma mexicana “abren la puerta a la reinstalación de un monopolio en el sector eléctrico y creemos que contraviene directamente los compromisos de México” bajo el T-MEC.
El tema cobrará nuevo impulso en el encuentro virtual Blinken-Ebrard, donde se abordarán también temas de cooperación bilateral, entre ellos, el de las “causas estructurales de la migración en el norte de Centroamérica”, según refirió el Departamento de Estado.
Las cosas pueden complicarse para México si Estados Unidos y Canadá presionan en el tema del medio ambiente y las emisiones contaminantes.
El miércoles, el ministro canadiense de Medio Ambiente, Jonathan Wilkinson, dijo a reporteros, que al igual que Estados Unidos, comenzarán a presionar a otros países para que se comprometan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero con mayor rapidez e intensidad.
Entre las naciones que mencionó que podrían ser blanco de dichas presiones están México, China, Japón y Australia.
Las declaraciones, citadas por medios como el Toronto Star, se produjeron un día después de la reunión virtual entre el presidente estadounidense Joe Biden y el primer ministro canadiense Justin Trudeau, quienes se comprometieron a formar un frente común para acelerar la lucha contra el calentamiento global.
En una entrevista con Bloomberg, Trudeau confirmó que su país está trabajando con Estados Unidos para impulsar la lucha contra el cambio climático y que entre sus ideas está la de “señalar y penalizar a países con leyes climáticas más débiles”.
Trudeau dijo que los planes con Estados Unidos incluyen políticas complementarias que “tendrán en cuenta los perfiles en materia de emisiones de competidores industriales en el mundo”, tras advertir que algunos países “están produciendo sin tener el mismo tipo de liderazgo sobre cambio climático que Estados Unidos tiene y que nosotros ya tenemos”.
Bajo la reforma eléctrica aprobada el martes por la Cámara de Diputados en México, se elimina el criterio económico en el despacho de la electricidad a cargo del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), el operador del Sistema Eléctrico Nacional (SEN). Sin importar cuál sea más barata, el Cenace deberá despachar primero la energía generada en las hidroeléctricas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
* CHOQUE DE INTERESES
Legisladores de todos los partidos exigen se explique la congruencia de la iniciativa con compromisos en tratados internacionales como el T-MEC.
* EL DATO
La reforma impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador ha generado preocupación en Estados Unidos.