Existe la posibilidad de que los tres mineros restantes se hayan resguardado en algunos recovecos
“La búsqueda de los tres mineros que faltan continuará sin descanso hasta encontrarlos”, aseguró el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís respecto a los trabajadores que desde el viernes pasado siguen atrapados en la mina de carbón Micarán de Rancherías, ubicada en el municipio de Múzquiz, Coahuila.
Durante el fin de semana, grupos de rescatistas recuperaron los cuerpos de cuatro de las siete víctimas.
En conferencia de prensa en la ciudad de Torreón, Riquelme Solís explicó que, por la formación rocosa en el yacimiento, existe la posibilidad de que se hayan resguardado en algunos recovecos del nivel siete.
Destacó que binomios caninos de la Guardia Nacional se incorporaron al rastreo en la mina colapsada porque los tiros siguen inundados y obstruidos por lodo, escombro y carbón, lo que ha complicado la labor de los rescatistas.
Este lunes por la mañana ingresaron a la mina accidentada los binomios “Rola y Calzada”, así como “Pompo y Cervantes”, pero no fue posible determinar un hallazgo positivo en ese momento.
Desde el viernes después del mediodía que ocurrió el derrumbe y se anegó la mina, cuadrillas de brigadistas de Protección Civil y varias dependencias trabajan día y noche sin descanso con los debidos protocolos de seguridad.
La búsqueda se realiza las 24 horas con el uso de picos, palas y herramientas manuales, además se cuenta con el apoyo de maquinaria pesada para quitar los montones de tierra con piedras, carbón y lodo.
Sin embargo, las maniobras son complicadas y peligrosas porque el nivel del agua no ha bajado, rescatistas altamente calificados de la empresa Minera del Norte, Unidad MIMOSA, colaboran en las labores.
Familiares de los carboneros se mantienen en el acceso principal. Ante un altar improvisado, rezan a una imagen de la Virgen de Guadalupe para que “les haga el milagro de que sigan vivos y los puedan volver a ver”.
Implementan plan DN-III
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) implemento el Plan DN-III para casos de desastre.
Elementos del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional coadyuvan en la vigilancia del lugar, que sigue acordonado, y en las labores de rescate.
Personal de dependencias de los tres niveles de Gobierno continua en el lugar ayudando en el bombeo y retiro de escombro para abrirse paso hasta encontrarlos.