Rafael Caro Quintero, uno de los tres narcotraficantes más buscados por la Administración para el Control de Drogas (DEA, por su siglas en inglés), aseguró que no se entregará como informante a las autoridades de Estados Unidos, quienes ofrecen una recompensa de 20 millones de dólares por dar con su paradero.
En una entrevista concedida a la periodista Anabel Hernandez en enero del 2018, uno de los presuntos líderes del Cártel de Guadalajara declaró: “Yo le pediría a la DEA que fuera más cuidadosa en sus investigaciones y el Gobierno de México también. Si me aclaran a mí, pero que sea cierto, que sea verdad, yo me entrego, pero no me voy a entregar de informante”.
El también llamado “Príncipe del narcotráfico” afirmó que no pertenece al Cártel de Sinaloa y que activamente huye de la justicia “por algo que ya pagó”. Aseveró que al lugar donde llega, la gente le da de comer, ya que señaló que no tiene dinero.
“Yo no pertenezco a ningún cártel, así de fácil. Yo como ya dije en una ocasión, no voy a volver al narcotráfico nunca … A puro andar huyendo por algo que ya pagué. A donde llego me dan de comer, y batallándole mucho, porque ya no traigo dinero”, expresó.