El Gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, de extracción perredista, se quedó con las ganas de ser recibido por Arturo Zaldívar, el ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Luego de esperar, sin éxito, una audiencia con Zaldívar, Silvano Aureoles con todo y su banquito, tuvo que dejar ante la oficialía de partes las pruebas de la supuesta intromisión del narco en las elecciones de junio pasado.
Aureoles llegó minutos antes de las 09:00 de la mañana a la sede de la Corte, en la Ciudad de México.
Hoy en la @SCJN mi intención de hablar con @ArturoZaldivarL no se concretó, pero entregué un documento donde expreso la gravedad de los hechos y la importancia de que se reciban las pruebas que tenemos para no poner en riesgo la vida de las personas. pic.twitter.com/GZxW7qCuXQ
— Silvano Aureoles (@Silvano_A) July 5, 2021
“No me voy a cansar hasta que se reciban las pruebas que tengo en mi poder, porque soy concierte de la gravedad de los hechos que ponen en riesgo el futuro de la nación”, escribió a su llegada en su cuenta de Twitter.
Al salir del recinto, el Gobernador declaró que seguirá buscando un encuentro con Zaldívar para hablar de una posible reforma que ayude a prevenir la intromisión del narco en los procesos electorales siguientes.
A la entrada de Aureoles a la SCJN, Mary Sainz, quien dijo ser esposa de Israel Vallarta, demandó que Zaldívar la recibiera también para demandar la inmediata liberación de su marido.
A pocos minutos de que Aureoles entrara, salió nuevamente acompañado de Sainz y otras mujeres que mantienen un plantón en Palacio Nacional, quienes le gritaban “ratero”, “narcotraficante”, “vas a caer”, entre otros insultos.
Al respecto el mandatario estatal publicó en su cuenta de Twitter que las ofensas y amenazas provinieron de personas “que tal parece recibieron instrucciones de atacarnos”.
El pasado 29 de junio, el gobernador acudió a Palacio Nacional para presentarle las pruebas al Presidente, Andrés Manuel López Obrador, sin embargo, no fue recibido por el mandatario.