En su calidad de ciudadano y gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, interpuso una queja formal en contra del Presidente, Andrés Manuel López Obrador, ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Sobre la denuncia ante dicha instancia, Aureoles detalló “Que quede constancia de los hechos que narramos en el documento: Una clara violación de los derechos humanos, de las garantías individuales, de la libertad ciudadana, y lo otro es la discriminación del Presidente por no quererme recibir en los casi tres años que lleva de administración”.
Durante una entrevista, Aureoles reprochó la violación a su derecho de audiencia con el Presidente López Obrador para abordar temas básicos como lo que sucede en el Municipio de Agulilla o en el de Coalcomán, “ese tema yo se los dije a los generales hace más de un año, que se iba a agudizar y que era importante tratarlo”.
Insistió en que “es una cruzada por la defensa de la libertad ciudadana y por la seguridad nacional, no es un tema personal. Yo le hago un llamado al Presidente para que voltee a ver a Michoacán, porque no se trata de un tema de Silvano. Estamos en riesgo de que la delincuencia gane cada vez más terreno y debilite la autoridad, poniendo en riesgo la paz y la estabilidad del estado”.
Agregó que “como esas cosas sólo las decide el Presidente, de ahí la importancia de hablar con él para ver que tratamiento se le da; tenemos problemas de desplazados e incluso de asesinatos por la confrontación de grupos que se disputan el territorio en esa zona y que sí no es con el ejército y la Guardia Nacional, dificilmente esa región se estabiliza porque esa es responsabilidad del gobierno”.
Afirma que “No me asustan las amenazas porque sé que la causa que defiendo bien vale la pena”.
A través de su cuenta de Twitter, después de haber puesto su demanda, indicó que en su queja anexó pruebas y documentos que comprueban la intervención del crimen organizado en las pasadas elecciones, así como la persecución política de que ha sido objeto; pero dice que “ha decidido no permanecer inmóvil ante las amenazas a la democracia de este país y ante la inercia e indiferencia cómplice del Gobierno federal”.