Los Pumas jugaron a puerta cerrada durante 19 meses y aun así, durante todo ese tiempo, la UNAM le pagó al club 46.3 millones de pesos por concepto de la compra de boletos que regala a sus trabajadores y profesores sindicalizados.
El diario Reforma publicó esta información -que obtuvo a través de una solicitud de transparencia- la cual está sustentada en las facturas y depósitos que la UNAM hizo por esas entradas inexistentes al estadio Olímpico Universitario cuando se jugaba a puerta cerrada por la contingencia del covid-19.
De acuerdo con la publicación, la directiva del equipo felino se comprometió a reponer el boletaje -no el dinero- sin que implique algún pago extra por parte de la UNAM.
Sin embargo, no se especificó fechas ni de qué manera lo hará.
“Para cada partido en Ciudad Universitaria, la UNAM compra 4 mil entradas a precio de público general que van desde 290 a 420 pesos, sin recibir descuentos. Dos mil son de planta alta y dos mil de planta baja.
“El club Universidad Nacional recibió un depósito de 15 millones de pesos el 27 de marzo de 2020, por concepto de anticipo para el torneo Apertura 2020, en el que el equipo jugó 12 partidos sin gente en las gradas”, indica la investigación.
El costo de los boletos
Para el Apertura 2021 que se está jugando el 5 de julio último se pagaron 31.3 millones de pesos a pesar de que cinco de los partidos se disputaron a puerta cerrada y sólo dos se jugaron con público.
El costo de los boletos se factura a precio de público en general, lo cual los hace más caros que lo que paga la comunidad universitaria. Incluso quienes compran el Abono Puma pagan menos que lo que le cuestan los boletos a la UNAM.
La UNAM tiene estipulado en su contrato colectivo de trabajo que los afiliados al STUNAM y al AAPAUNAM recibirán por partido 4 mil boletos de manera gratuita.
Hasta ahora, el vicepresidente administrativo de los Pumas, Miguel Robles, no atendió una solicitud de entrevista.