El científico mexicano Héctor Alejandro Cabrera Fuentes recibirá sentencia este 19 de enero y podría ser declarado culpable, además de recibir una cadena perpetua en la investigación que le siguen en Estados Unidos por espionaje en favor del gobierno ruso.
Todo comenzó la noche del 16 de febrero del 2020, cuando Cabrera Fuentes, de origen oaxaqueño, viajaba acompañado de su esposa con quien arribó al Aeropuerto Internacional de Miami, en Florida, EU, donde tomaría un vuelo con destino a la Ciudad de México.
Sin embargo, al abordar el avión fue detenido en la terminal aérea acusado por EU de ser un espía al servicio del gobierno de Vladimir Putin, el presidente de Rusia.
La Corte Federal de Distrito del Sur de Florida refiere que el Gobierno de Estados Unidos acusa a Héctor Alejandro Cabrera Fuentes de “actuar como agente de un gobierno extranjero dentro de EU sin notificación previa a la Fiscalía General”.
La investigación señala que Héctor Alejandro Cabrera Fuentes habría sido “reclutado” por un “funcionario” del gobierno de Rusia en 2019, un año antes de su detención.
Posteriormente, en febrero de 2020, el científico mexicano viajó a Moscú donde se reunió con un “funcionario” ruso que le dio una misión espía: localizar el automóvil de un miembro del gobierno de Estados Unidos, particularmente del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés). Cabrera Fuentes tenía que tomarle una fotografía al automóvil, a su matrícula, e informar sobre la ubicación física de esta unidad de motor.
Posteriormente, en un automóvil alquilado, Cabrera Fuentes y su esposa siguieron al vehículo del agente del FBI hasta su casa, en una zona residencial, a la que lograron colarse detrás del automóvil de uno de los residentes de esta zona, pero un guardia de seguridad de la zona residencial se percató de ello, los siguió y confrontó.
Se informó que al darles alcance encontró a la esposa de Cabrera Fuentes tomándole una fotografía al automóvil del agente del FBI. Pero al ser interrogados dijeron que habían ido a visitar a un conocido, por lo que no tuvieron represalias.
Sin embargo, la noche del 16 de febrero del 2020, cuando Cabrera Fuentes y su esposa tomarían un vuelo de regreso a México, en los filtros de seguridad del Aeropuerto Internacional de Miami, elementos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) inspeccionaron el teléfono de ambos y hallaron foto de la matrícula del automóvil del agente del FBI en el celular de la esposa de Cabrera Fuentes, mientras que en el WhatsApp del científico encontraron la misma foto.
El Departamento de Justicia estadounidense los detuvo y Cabrera Fuentes confesó que un “funcionario” del gobierno ruso le ordenó que llevara a cabo esta operación.
El oaxaqueño también reveló que tenía una segunda esposa rusa con quien él vivió en Alemania, pero debido a unos problemas de documentación, la mujer debió regresar a su país, de donde ya no la dejaron salir. Fue entonces cuando un agente ruso apareció y le ofreció al científico mexicano ayudar a su segunda esposa a salir de Rusia a cambio de su trabajo como espía y él accedió al ofrecimiento.
Problemas económicos y judiciales
El científico mexicano enfrenta el congelamiento de sus cuentas, por lo que no ha podido costear un abogado privado, ni pagar su fianza en EU.
Cabrera Fuentes nació en 1985 en el municipio de El Espinal, Oaxaca.
Inició sus estudios en escuelas públicas de Oaxaca, como el Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTIS) número 91 de Ixtepec, en el Istmo de Tehuantepec, hasta llegar a realizar dos doctorados en el extranjero, uno en microbiología molecular en la Universidad de Kazán, en Rusia; y otro en cardiología molecular en la Universidad de Giessen, Alemania.
Cabe recordar que entre sus principales logros científicos están el desarrollo de un tratamiento para regenerar la piel quemada, así como una técnica para evitar la muerte celular después de un infarto, lo que ayuda a que los pacientes tengan más probabilidades de salvar su vida tras sufrir estos problemas.