El presidente Andrés Manuel López Obrador planteó este miércoles que las relaciones entre México y España se pausen hasta que aprendan “a respetar a México”.
“La pausa es, vamos a darnos tiempo para respetarnos y que no nos vean como tierra de conquista, o sea si queremos tener buenas relaciones con todo el mundo, pero no queremos que nos roben. (…) Es el caso de las empresas españolas, sí, ahora no es buena la relación y a mí me gustaría que hasta nos tardaríamos en que se normalizara, para hacer una pausa, que yo creo que nos va a convenir a los mexicanos y a los españoles, desde luego al pueblo de México y al pueblo de España, hacer una pausa en las relaciones porque era un contubernio arriba, una promiscuidad económica, política, en la cúpula de los gobiernos de México y de España, pero como tres sexenios seguidos”, dijo en otra de alusión a los contratos que se les entregaron a empresas de ese país, como Iberdrola, Repsol y OHL, en los sexenios de Felipe Calderón, Vicente Fox y Enrique Peña Nieto, los cuales, acusa, están marcados por corrupción.
El mandatario expuso diversos ejemplos de cómo dichas empresas abusaron de Petróleos Mexicanos (Pemex) quebrantando su patrimonio a costa de los recursos mexicanos.
Pidió a Octavio Romero Oropeza, titular de Pemex, explicar como Repsol vendió el 51% de las acciones de unos astilleros en Vigo, España, para la construcción de barcos, sin embargo, los recursos fueron insuficientes y a fin de mover inversión, el gobierno mexicano encargó la construcción de embarcaciones que al final ya no fueron útiles para la empresa productiva del Estado.
“Se encargaron, se construyeron, cuando se terminaron de construir, resultó que Pemex no los necesitaba, se les habían encargado nada más para darles el negocio, para darles viabilidad a los astilleros y entonces se decide que había que venderlos porque no se requerían. Lo curioso del asunto es que cada uno de estos barcos que habían costado cada uno de ellos alrededor de 80 millones de euros, pues cuando se ofrecieron en el mercado nadie quería pagar arriba de la mitad de lo que le habían costado a Pemex”, explicó romero Oropeza.
Las palabras de López Obrador sobre las relaciones con España se dan también luego de que el Estado se negara a ofrecer disculpas por las atrocidades en la Conquista y a solo unos días de que Quirino Ordaz fue aceptado como embajador, tras más de cuatro meses de la propuesta.
Al ser cuestionado sobre si sus planteamientos de pausar las relaciones con España se darían de manera formal, es decir, retirando a embajadores, López atemperó y dijo que no elevaría a ese nivel su planteamiento, pero marcaría distanciamiento con el poder económico y político español hasta que mejoren las relaciones.
“No, no, no, no, para nada, nada más es irnos despacio, ya lo dije, una pausa, nos conviene, nos conviene una pausa un tiempo. A lo mejor ya cuando cambie el gobierno, ya se restablecen las relaciones y yo desearía, ya cuando no esté aquí, que no fueran igual como eran antes”, precisó.