Tras rechazar la reforma eléctrica de Andrés Manuel López Obrador, la oposición a la 4T, conformada por PAN, PRI y PRD, afirma que seguirá la misma vía en las futuras discusiones que se llevarán a cabo sobre las reformas electoral y para la Guardia Nacional.
El coordinador de Morena, Ricardo Monreal, adelantó que se prevé que el Presidente Andrés Manuel López Obrador envíe al Congreso de la Unión las dos iniciativas de reforma para dar inicio a su discusión y votación.
Al respecto, los líderes de los partidos de oposición advierten que frenarán que la votación ocurra en fast track, además de anticipar que mantendrán el acuerdo de dar el no a las dos propuestas. «No permitiremos se debilite al árbitro electoral ni que se sigue militarizando la seguridad del país», argumentan.
De acuerdo con una entrevista del diario El Universal, el coordinador de MC, Clemente Castañeda, señaló que no es necesaria una reforma electoral de cara al 2024; mientras que el PAN sostiene que con esta iniciativa se busca regresarle el control electoral a la Secretaría de Gobernación.
Además, legisladores de estos partidos insisten en que no pueden votar ambas iniciativas con tan poco tiempo, por lo cual buscan extender el análisis de la propuesta, así como su discusión y eventual votación.
La alianza entre estos partidos impidió que fuera aprobada la reforma eléctrica, ante lo cual López Obrador, así como legisladores de Morena, aseguraron que esta acción había sido «una traición a la patria». El dirigente morenista, Mario Delgado, advirtió que exhibiría el rostro y nombre de los «traidores».
La reforma electoral surgió ante la fuerte crítica de López Obrador de lo caro que resulta el INE, además de asegurar que sus consejeros han tenido actitudes «antidemocráticas», pues han mostrado oposición a proyectos como las diversas consultas ciudadanas. En ese sentido, ha propuesto que consejeros y magistrados del tribunal electoral sean electos por el pueblo, además de ajustar el presupuesto del instituto electoral y recortar a legisladores plurinominales.
En cuanto a la Guardia Nacional, cuerpo de seguridad creado en este gobierno, el proyecto busca que sea integrada en su totalidad a la Secretaría de Defensa Nacional, con lo que se eliminaría el mando civil.