El Presidente Andrés Manuel López Obrador le ha dado este viernes una pausa al polémico y muy cuestionado Gobernador de Nuevo León, Samuel García, con respecto a las desapariciones y asesinatos de mujeres, al aprobar su inicio de mandato, y además al firmar un acuerdo para que la Federación aporte más de mil millones de pesos en la construcción de una presa que ayudará a resolver los problemas de agua que atraviesa la entidad.
“Quiero expresar todo nuestro apoyo al Gobierno del estado de Nuevo León. Tenemos que trabajar juntos, en beneficio de la gente”, abrió el mandatario mexicano su conferencia matutina de este viernes en aquella entidad del norte de México.
Más tarde, cuestionado sobre una posible Revocación de Mandato para gobernadores, AMLO aprovechó para darle el visto bueno a los primeros seis meses de Gobierno del abanderado de Movimiento Ciudadano (MC). “Yo considero que no está haciendo un mal Gobierno, pero eso corresponde a ustedes. Yo soy ciudadano de todo el país, y sí tengo conocimiento, visión, de todo lo que pasa en México, pero mi percepción en general es que esta gobernando bien Samuel”, aseveró el Presidente.
García aprovechó para devolver las cortesías del mandatario y presumir la carta firmada en su reunión anterior a la conferencia matutina sobre los compromisos para la construcción de la presa “Libertad”. El documento signado por el Presidente aprueba la entrega de dos mil 183 millones de pesos para el proyecto en total.
“Hoy se depositan 584 millones de pesos para esta obra, me atrevo a decir, presidencial”, presumió Samuel García.
Para el 2023, se entregarán los otros mil 132 millones. Se tiene planeado que la obra esté finalizada para diciembre de 2023. “Incrementará de 1.5 a dos mil litros por segundo que tanto urgen en la Zona Metropolitana” de Monterrey, reconoció el Gobernador.
Y es que uno de los principales problemas en el inicio de su administración ha sido el agua. A finales de marzo, Agua y Drenaje (AyD) inició oficialmente los cortes del suministro a viviendas y restricciones a escuelas por las presas vacías de la región, una crisis hídrica que organizaciones civiles atribuyen tanto a la “negligencia” de los últimos gobiernos estatales y de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) como al “acaparamiento” de empresas, entre ellas, Cervecería Cuauhtémoc, Coca-Cola y Topo Chico.
