Comienza a ganar velocidad la pesquisa del INE sobre cómo Alejandro Moreno Cárdenas fondeó su campaña para ser dirigente del PRI en 2019. En las últimas horas han llegado al arbitro electoral reportes del UIF y el SAT que dan cuenta de por lo menos treinta irregularidades severas en los aportes a esa campaña partidaria, donde personas sin gran capacidad adquisitiva le dieron dinero al campechano para instalarlo en el CEN de Avenida Insurgentes.

Esta es una pesquisa anterior a la originada en los días recientes sobre los presuntos aportes del magnate Alejandro Ramírez al PRI. Sobre esta carpeta ya hay mucha información recabada , Moreno Cárdenas puede o bien quedar inahibilitado o directamente ser sometido a la vía penal.

Un detalle: en Nuevo León el ex gobernador Jaime Rodríguez Calderón está preso como consecuencia de una irregularidad muy similar a la protagonizada por Alito.

Estos movimientos que se dan en el INE acorralan a su titular Lorenzo Córdova, que tiene cercanía con Va por México. Córdova se podría ver obligado a sancionar al dirigente del PRI, una idea que por cierto, comienza a despertar simpatía en los sectores empresarios cercanos al mandamás del INE, aquellos que alimentan su fantasia presidencial.

Moreno Cárdenas se está convirtiendo en un lastre para la oposición. Si el Gobierno avanza en su campaña de desprestigio, complica aún más a sus socios políticos. En cambio si Alito acuerda con Palacio Nacional y se pone al servicio del Ejecutivo, como apuntan en Segob, también se vuelve un inconveniente para el eje opositor.

Hoy jueves Alito organizó un Consejo Político en el CEN para blindarse ante los resultados adversos que podrían tener lugar el domingo, cuando el PRI pierda la gubernaturas de Hidalgo y Oaxaca.