El “Tren Maya” de México ha sido considerado un asunto de “seguridad nacional”, dijo el martes el presidente Andrés Manual López Obrador, en una medida que puede ayudar a desenredar el emblemático proyecto frente varios amparos legales pendientes que bloquean la construcción.
Las obras de la multimillonaria iniciativa, que pretende unir zonas turísticas en la Península de Yucatán, continuarán bajo este nuevo estatus, afirmó López Obrador en su conferencia de prensa diaria e insistió en que el plan de infraestructura estará terminado a finales del próximo año.
El proyecto ha enfrentado varios desafíos legales, en medio de críticas que aseguran que el desarrollo de la línea de 1,470 kilómetros se está apresurando sin estudios de impacto ambiental adecuados.
Un portavoz del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) confirmó que el Consejo Nacional de Seguridad de México ha considerado que el proyecto es de “seguridad nacional”.
Según la medida, las agencias federales pueden agilizar las autorizaciones y licencias para proyectos de telecomunicaciones, turismo, ferrocarriles, puertos, aeropuertos y otras infraestructuras que se consideren “prioritarias o estratégicas para el desarrollo nacional”.
Ello podría ayudar a evitar amparos judiciales por problemas medioambientales que han detenido la construcción de partes de la línea, como el tramo 5 entre Cancún y Tulum. En febrero de 2021, un juez también suspendió los trabajos en el estado Yucatán al revisar un informe de impacto ambiental.
Pepe Urbina, un buzo de cuevas afincado en Quintana Roo y miembro del movimiento activista “Sélvame del Tren”, dijo a Reuters que no se deben anular los mandatos judiciales.
“No importa si es una cuestión de seguridad nacional (…) El precedente de que se rompa la autoridad de un juez es terrible y debería de preocuparle a todos los mexicanos”, argumentó Urbina, y añadió que cree que lo que está haciendo el Gobierno es ilegal.