Otro caso de injusticia en México. Jessica Sarahí Espinosa López, egresada del Instituto Politécnico Nacional, debió permanecer más de dos meses y medio en prisión para demostrar su inocencia.
La madrugada del 30 de octubre, Jessica salió libre del Penal de Santa Martha Acatitla; emocionados por la noticia, ya le esperaban afuera sus padres y familiares.
Víctima de un mal operativo informativo por parte de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal al culparla como parte de una banda delictiva dedicada al robo de mercancía hallada cerca de donde vivía en la colonia Santo Domingo, Iztacalco.
A unas horas de abandonar la prisión, Letra Roja platicó con Jessica “Fueron 75 días interna en el penal, bueno 77 días desde que estuve en el Ministerio Público, se me priva de la libertad porque desde un principio iba como testigo y después paso a ser inculpada por el delito de robo agravado calificado”.
La poca información indagada por la propia Procuraduría Capitalina, en la que no existía ninguna relación con la bodega cateada y la joven estudiante que vivía cerca, fue objeto de sospecha y detenida por “agentes”, prepotentes y sin conocimiento de los derechos elementales para los detenidos.
“Nunca me demuestran la mercancía que dicen robada, propiedad de una empresa tabacalera, a nosotros nos encierran por policías de investigación, nos incomunican porque nos quitan nuestros celulares”, explicó Jessica Sarahí.
“El 15 de agosto día en que me detienen, me encierran en una galera sin respetar mis derechos elementales”, dijo Jessica al mismo tiempo que recuerda a la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, la ausencia para atender este y otros casos más de injusticia.