Javier “Chicharito” Hernández recordó entre lágrimas y con la voz entrecortada sus momentos más difíciles a su paso por Chivas y lo mucho que su madre ha significado en su carrera deportiva:
“Hubo un día muy difícil… es que no ha sido fácil, y no es… me dan estas lágrimas porque no sólo yo he sufrido; también mi familia, y más mi padre, mi hermana, mis abuelos… y mi madre en especial”, reveló el delantero.
El jugador que hoy triunfa en el Bayer Leverkusen, de Alemania, después de su paso por el Real Madrid y el Manchester United, contó al programa “La Mesa”, de Univisión, un tramo de su carrera futbolística que fue particularmente muy doloroso para su madre:
“En Chivas prácticamente jugaba en Primera A, reservas… en pocas ocasiones me concentraba y después me mandaban a la tribuna literalmente. Y si bien me iba a banca, eso era como lo mejor para mí”.
Hernández continuó: “Llego al entrenamiento y me manda a llamar el entrenador y me dice que no estoy convocado. Tuve que agarrar mis cosas e irme del vestidor y hablarle a mi mamá que si podía ir por mí. Mi madre venía llorando y ya cuando me subí al coche, pues los dos lloramos un poquito, porque también ver llorar a mi madre era terrible, es lo que menos quiero.”
“Y ver que sufría más allá de lo que yo podía sentir, y sufrir que ella también estuviera sufriendo… lloramos de impotencia, lo que sentíamos en ese momento que podía ser algo injusto”, relató Hernández en entrevista con León Krauze.
–Después de las lágrimas, ¿qué te dijo? –preguntó el reportero.
–Que no había manera alguna de rendirnos –aseguró Hernández un poco más relajado.
Hernández, quien acumula nueve goles con el Bayer Leverkusen en la presente temporada, rememoró que la primera palabra que registró fue su propio nombre. Al momento afloró el llanto.
Ahora que experimenta otro momento, después de su debut con Chivas a los 18 años y su complicada experiencia en su paso por el equipo más popular de México, destacó la importancia de sus seres queridos:
“Soy un equipo con mi familia. En la vida no puedes nada solo. Es imposible”, sentenció.
Fuente: Proceso