Aun se cree que los gatos que rondan Islandia durante el invierno, espían a los humanos para saber si la gente es perezosa
Recibir ropa nueva durante diciembre es una tradición que en el mundo occidental significa la renovación y el rejuvenecimiento; pero para las comunidades islandesas (peculiares por sus monstruos navideños) el regalar ropa nueva puede evitar la muerte.
Al solsticio de invierno se le conoce como Yule, y es la mejor temporada en la que un enorme felino negro sale en busca de nuevas presas. Existen pocas descripciones del gato, pero todos concuerdan en que sus enormes ojos espían a través de las ventanas para buscar quienes han recibido ropa nueva y quiénes no.
Cuando encontraba alguien que no tenía ropa nueva, el gato lo devoraba comenzando por las entrañas; pues consideraba que la persona había sido mala durante el año y por eso no recibió ropa nueva. El gato era temido por adultos y niños, pues a diferencia de otros seres, este gato tenía especial predilección por víctimas adultas.
La leyenda fue inventada por un grupo de agricultores. Para incentivar a los trabajadores a terminar de procesar lana durante el otoño para crear ropa nueva, todos los participantes recibían nuevas prendas para que el gato no atacase. La leyenda fue tan temida, que en comunidades pobres la gente hacía esfuerzos descomunales para que cada poblador tuviera al menos una prenda nueva.
Aun se cree que los gatos que rondan Islandia durante el invierno, espían a los humanos para saber si la gente es perezosa o si ha recibido ropa nueva y cuando finalmente sabe todo sobre el hogar; vuelve a sus guarida para atacar la noche de Navidad.