La pediatra brasileña María Ángela Rocha describió en una entrevista exclusiva con BBC Brasil su desesperación ante el aumento notable en el número de bebés nacidos con microcefalia (o cráneos de tamaño reducido) en el noreste del país.
El Ministerio de Salud de Brasil informó que ya se confirmaron 739 casos este año a nivel nacional, cinco veces más que las estadísticas habituales.
Y la causa, según sospechan las autoridades sanitarias brasileñas, es el llamado virus zika, transmitido por el mismo mosquito responsable por la diseminación de otras dos enfermedades, dengue y chikunguña.
El Ministerio de Salud estableció por primera vez la relación entre el virus y la microcefalia en un comunicado que transmite la alarma y el desconcierto ante la epidemia.
“Ésta es una situación inédita en la investigación científica mundial”, afirmó el Ministerio en un comunicado.
La epidemia de microcefalia afecta hasta ahora a nueve estados en la región noreste de Brasil, principalmente al estado de Pernambuco, que declaró este fin de semana un estado de emergencia.
El comunicado dice que el vínculo se estableció tras efectuar un examen de laboratorio a un bebé nacido con microcefalia en el estado de Ceará.
La prueba realizada por el Instituto Evandro Chagas en Belém, un centro de referencia en enfermedades tropicales, confirmó que el pequeño, que tenía otras enfermedades congénitas y falleció, tenía el virus del zika.
Además de la muerte del bebé en Ceará se registraron otros dos fallecimientos por zika, un adulto que padecía lupus y cuyo sistema inmunológico era débil y una adolescente de 16 años.
El Ministerio de Salud agregó que según análisis iniciales, el mayor riesgo de contagio a embarazadas se produce en los tres primeros meses de gestación.