Según un reporte realizado por la Procuraduría General de la República (PGR), los casos de terrorismo en nuestro país han crecido considerablemente desde 2007 a la fecha. El informe entregado a senadores del área de seguridad nacional y seguridad pública señala que de tres personas investigadas por este delito en 2007, la cifra se elevó a 77 para 2012 y a 86 en 2013, coincidentemente con la intensificación de las protestas de organizaciones como la CNTE.
Según el Código Penal Federal, las penas por el delito terrorismo van de los 15 a los 40 años de prisión y una multa de 400 a mil 200 días de multa. La ley establece que es culpable de este delito todo aquél que “utilizando sustancias tóxicas, armas químicas, biológicas o similares, material radiactivo, explosivos o armas de fuego, o por incendio, inundación o por cualquier otro medio violento, intencionalmente realice actos en contra de bienes o servicios, ya sea públicos o privados, o bien, en contra de la integridad física, emocional o la vida de las personas, que produzcan alarma, temor o terror en la población o en un grupo o sector de ella, para atentar contra la seguridad nacional o presionar a la autoridad o a un particular, u obligar a éste para que tome una determinación”.
Según el documento de la PGR, el número de personas que se encuentran en calidad de “posibles indiciados” va en aumento desde el 2007, año que se inició el conteo. De las tres personas indiciadas en aquél entonces, todas ellas siguen enfrentando proceso al respecto.
Según información publicada por Excelsior, el año que más se disparó la cifra fue el 2012 cuando se registraron 77 posibles responsables indiciados por terrorismo y sólo tres quedaron en libertad. El máximo apogeo llegó un años más tarde, en 2013, al registrarse 86 indiciados.