Usuarios de la banca pueden solicitar acompañamiento policiaco para retiros
Comenzaron a ser fijadas en los exteriores de sucursales bancarias. Son calcomanías en las que se ofrece el acompañamiento de un policía a usuarios que hayan retirado fuertes cantidades de efectivo. Es una de las respuestas visibles a un delito que el último año creció a una tasa de 11 por ciento: el asalto a cuentahabientes.
Hay otras acciones que están tomando autoridades y directivos de la banca para responder a un problema que, de acuerdo con banqueros, es provocado por bandas de criminales, la mayoría integradas por personas venidas de países sudamericanos.
“Es un problema que debe ser puesto en su dimensión”, dice Luis Robles Miaja, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM). El número de clientes que han sido robados después de retirar efectivo de una sucursal es una fracción porcentual respecto del total de usuarios de servicios bancarios que acuden a las12 mil 234 sucursales distribuidas en todo el país, añade.
Sin embargo, apunta: “El problema es que algunos casos de asalto a cuentahabiente han terminado en la muerte del cliente y eso es inaceptable”.
En 2015 se registraron mil 215 casos de asalto a personas después de que retiraron efectivo de alguna sucursal bancaria. La cifra superó en 11 por ciento a la del año previo, de acuerdo con datos de la ABM y de Seguridad y Protección Bancarias (Seproban). En total, el monto robado a los cuentahabientes fue de 87 millones 948 mil pesos, 31 por ciento más que en 2014. El monto promedio por asalto fue de 70 mil pesos, crecimiento anual de 17 por ciento.
Las autoridades y directivos bancarios han detectado que el asalto a cuentahabientes es cometido básicamente por bandas organizadas. Y, como apunta Robles Miaja, ha sido una constante –aunque con sus excepciones– la participación de ciudadanos sudamericanos, colombianos y venezolanos, principalmente, en esos grupos delincuenciales.
Ante el crecimiento del delito, los directivos de los bancos emprendieron acciones para ofrecer mayor seguridad a las personas que retiran efectivo. Sólo pueden, no obstante, reforzar la seguridad dentro de la sucursal y no de puertas afuera. Para hacerlo tanto dentro como fuera se han establecido convenios con autoridades locales, relató Robles Miaja, en entrevista con La Jornada. En entidades como la Ciudad de México y Coahuila estos acuerdos ya están en marcha.
“Es un hecho que el robo a sucursales se ha reducido sensiblemente como consecuencia de las medidas adoptadas por el sistema financiero”, dice. El año pasado se registraron 526 asaltos, 26 por ciento menos que en 2014.
Donde se está generando un problema ahora es en el robo a cuentahabientes, añade el presidente de los banqueros. Se trata de personas que van a retirar dinero a la sucursal y que les roban en la calle. “Es un tema que nos preocupa y nos ocupa. Si bien la banca no tiene jurisdicción en la calle, al final se trata de clientes, a quienes debo garantizar en la medida de mis capacidades que no tengan temor alguno a ir a una sucursal”.
Una de las formas en que actúan las bandas que asaltan cuentahabientes es colocar a una persona dentro de la sucursal. Se encargará de informar a un cómplice que permanece fuera de alguna personas que haya hecho un retiro por un monto relevante.
El año pasado, 43 de cada 100 asaltos a cuentahabiente fue cometido a varias calles de la sucursal (con lo que evitan el registro de las cámaras de seguridad). En otros 15 de cada 100 casos, los delincuentes siguieron al usuario hasta su domicilio. El resto de casos se reparten entre la salida de la sucursal, el cajero automático, estacionamiento o el patio al público, de acuerdo con registros de la ABM y Seproban.