A principios de 2015, un periódico alemán llamado Süddeutsche Zeitung recibió una serie de documentos financieros de la firma panameña Mossack Fonseca sobre personajes poderosos y ricos de todo el mundo, el hecho generó una profunda investigación periodística que a la postre se denominó “Panama Papers”. La investigación dio la vuelta al mundo rápidamente, convirtiéndose en un escándalo que involucra a muchos personajes internacionales y mexicanos de alto rango.
Después de casi un año de su publicación, la fuente que filtró dicha información decidió exponer sus motivos a través de una carta. En ella, el autor argumenta que el principal motivo se debió a la desigualdad de ingresos y la corrupción generalizada en el mundo. Agrega que “las empresas fantasmas son utilizadas para llevar a cabo una gran serie de crímenes graves que son más grandes que la evasión de impuestos”.
En el texto, el autor aclara: “no trabajo para ningún gobierno o agencia de inteligencia de manera directa o como contratista. Mi perspectiva es meramente propia, así como lo fue mi decisión de compartir los documentos con Süddeutsche Zeitung y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ)”. También pide a los organismos internacionales y a las propias naciones “tomar acción rápida no solo para proteger a los denunciantes, sino también para detener el abuso global de los registros corporativos”.
El autor de la carta también lanzó una crítica a los medios de comunicación. “La triste verdad es que entre las organizaciones capaces y prominentes de medios en el mundo, no hubo una sola interesada en cubrir la historia. Ni siquiera Wikileaks contestó su línea directa de manera repetida”, afirma el autor.