El martes se conocía la noticia de que un roedor, cuyo nombre científico era Melomys rubicola, se convertía en el primer mamífero en todo el mundo en desaparecer como consecuencia del cambio climático. Lo anunciaron dos investigadores que habían sido contratados por el Ministerio de Medio Ambiente y Protección del Patrimonio del estado australiano de Queensland.
Al roedor, que habitaba en el cayo Bramble, una diminuta isla que se eleva a tres metros del nivel del mar en el estrecho de Torres, que separa Australia y Papúa Nueva Guinea, podrían seguirle más. Recientemente la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ofrecía una lista con hasta 20 especies de mamíferos “En Peligro Crítico” de extinción.
Los pequeños mamíferos constituyen el grupo más numeroso, diverso y menos conocido dentro de esta clase de animales. Se han adaptado de forma magnífica a casi todos los hábitats y son, con frecuencia, muy necesarios para el buen funcionamiento de los ecosistemas. Sin embargo, en la actualidad 437 especies se enfrentan a problemas de conservación. En algunos casos, su población se ha colapsado hasta contar con tan solo 50 individuos y para otros, su rango de distribución se constriñe tan solo a unos pocos kilómetros o a una pequeña isla o alto de una montaña.
Los especialistas de la UICN citan como ejemplos más conocidos del primer grupo al ratón cosechero de cozumel (Reithrodontomys spectabilis) o la rata gigante de la isla de Biak (Uromys boeadii), que han experimentado un declive de más del 80% de sus poblaciones en México e Indonesia, respectivamente.
La cavia intermedia, un roedor que solo ocupa un rango de 0,04 kilómetros cuadrados en la mayor de las tres islas del archipiélago conocido como Moleques del Sur, en Brasil, o la millardia kondana, otro roedor que solo ocupa un kilómetro cuadrado de una remota ubicación en India, por su parte, son citados para el segundo extremo.
FUENTE : ALFA DIARIO