Ante la grave crisis económica en la que dejó al país, en su último informe presidencial rompió en llanto
José Guillermo Abel López Portillo y Pacheco nació un día como hoy pero del año 1920 en la ciudad de México. Miembro de una familia de políticos e intelectuales gobernó al país en el sexenio de 1976 a 1982.
Durante su gestión sucedieron hechos de gran importancia para el país: la concertación y la aplicación de la reforma política para democratizar a la nación, la primera visita del Papa Juan Pablo II y el más grande crecimiento de la economía nacional en su historia, seguido años después de una grave caída debido a los excedentes del petróleo.
En su equipo de trabajo no dudó en meter a gran parte de su familia, entre ellos al “orgullo de su nepotismo” su primogénito José Ramón, quien era subsecretario de Estado.
La lista la completan su hermana Alicia quien fungió como su asistente del presidente; su hermana Margarita, titular de la Dirección de Radio, Televisión y Cinematografía de la Secretaría de Gobernación, impulsora del cine de ficheras; su primo Guillermo, quien trabajó como presidente del Instituto Nacional del Deporte, Rosa Luz Alegría, quien se encargó de la Secretaría de Turismo de México y Arturo Durazo Moreno, su amigo que se desempeñó como director del Departamento de Policía y Tránsito del Distrito Federal.
El llanto del presidente
La moneda mexicana se devaluó en un 400 por ciento. Cuando dio su último informe de gobierno, el 1 de septiembre de 1982, el presidente dio la cara a todos los mexicanos y les informó sobre el caos que había en el país, sin embargo culpó a los banqueros de la crisis económica.
Señaló que a pesar de todos los problemas que se suscitaron durante su gobierno, México seguía de pie. El presidente lloró frente a millones de mexicanos y aceptó su responsabilidad personal al haberle fallado al país y sus habitantes. Muchas personas se conmovieron al ver el arrepentimiento de López Portillo pero muchas otras mostraron un evidente descontento por dicha situación y se burlaron de él.
El fin
José López Portillo finalizó su presidencia el día 30 de noviembre de 1982. Después se retiró de la política y escribió varios libros, entre ellos su biografía personal. También sacó a la venta su propia marca de tequila “Don Q”. Vivió con su familia en una mansión que le regaló su gran amigo Carlos Hank González.
Entre los bienes que obtuvo durante su mandato se encuentra una barranca en la exclusiva zona de Chapultepec, un área de 8 mil metros cuadrados para la construcción de otras mansiones para su familia, “La colina del perro”. La residencia de descansado conocida como “Villa Marga Mar” en la playa de Pichelingue en Puerto Marqués, Acapulco.
Después de que dejó el poder se divorció de Carmen Romano y en 1995 se casó con Sasha Montenegro, actriz retirada de ascendencia yugoslava con quien tuvo dos hijos.
López Portillo tuvo diabetes y le dio una embolia en 1996. Falleció a la edad de 83 años el 17 de febrero del 2004 en la Ciudad de México debido a una complicación en el corazón causada por neumonía. Su cuerpo descansa en el panteón militar del Distrito Federal.