¿A quién se le ocurre meter la cabeza donde no se debe?
Darby Risner es una quinceañera estadounidense que participaba en una pijamada con sus amigas en Alabama.
Como todo era risa y diversión en la pijamada, Darby pensó que sería buena idea jugarle una broma a sus amigas y nomás por cotorrear se puso una botarga de Barney, el dinosaurio morado más heterosexual de la televisión.
“Quería asustar a mis amigas, así que me puse la máscara y las esperé bajo las escaleras… no se asustaron”
Después de su vacilada fallida vino lo peor para Darby cuando descubrió que no podía quitarse la máscara. Y así pasaron 5, 10, 15 minutos en donde ni ella ni sus amigas conseguían liberarla.
Después llegaron los papás de la chica que organizó la pijamada y tampoco pudieron ayudarla. Hasta usaron vaselina pero sin éxito.
“Me quedé atorada en la cabeza y empecé a entrar en pánico”, Tras 45 minutos de intentos fallidos se se optó por llevar a Darby a la estación de bomberos más cercana donde varios miembros de esta agrupación no pudieron contener la risa por lo ocurrido, al menos lograron liberarla (aunque para lograrlo fueron necesarios tres bomberos) sin que sufriera ningún daño.