Los números no cuadran, alguien tendrá que aclarar cuál fue el costo por silbato.
La mañana del martes empezó la entrega de silbatos en la Ciudad de México que servirán para alertar ataques contra mujeres en el Metro.
En un primer momento se dijo que se comprarían 15 mil silbatos para repartirlos en al menos cuatro puntos, sólo con presentar una identificación oficial y llenar un formulario.
El silbato tiene escrito Fox-40, y su página de internet arroja una página dedicada a la venta de silbatos de todos tipos, modelos y colores.
Uno de ellos, el modelo “Classic” el más parecido al que entregaron en el Metro, y cuya descripción indica que alcanza los 115 decibelios y tiene un costo de 4,99 euros, algo así como 103 pesos.
Si se hace una compra de 10 mil silbatos en la página son 48 mil euros, algo así como un millón 8 mil pesos, más cinco mil más (para formar los 15 mil que iban a pedir), son un más de un millón y medio de pesos. ¿Dónde esta el otro millón?
De acuerdo con información de la Secretaría de Gobierno local, los silbatos son elaborados por la paraestatal Corporación Mexicana de Impresión (Comisa) y fueron adquiridos mediante un contrato en modalidad abierta en el que se podrán gastar hasta 2.5 millones de pesos. Aunque el silbato dice claramente “hecho en Canadá”.
Si se supone que el gasto fue de 2.5 millones de pesos y sólo compraron 15 mil, el costo de cada uno sería de 166 pesos, 63 pesos más del costo al público. ¿Por qué costó más?
Y si costaron 100 pesos cada uno, con un gasto de 2.5 millones, se supone que habrían comprado 25 mil silbatos, aunque sólo se entreguen 15 mil. ¿Dónde están los otros 10 mil?
De cualquier forma, los números no cuadran, alguien tendrá que aclarar cuál fue el costo por silbato, qué cantidad de silbatos se compró, quién lo hizo y cuánto pagaron en total.
