En México se vive un fenómeno en materia de población llamado “bono demográfico”, por el predominio de gente joven.
El Consejo Nacional de Población (CONAPO) define al bono demográfico como el fenómeno que se da dentro del proceso de transición demográfica en el que la población en edad de trabajar (económicamente activa) es mayor que la dependiente (niños y adultos mayores), y por tanto, el potencial productivo de la economía es superior.
Sin embargo en México no se han generado las condiciones necesarias para que esta población sea el motor de productividad y crecimiento económico para el país.
El aprovechamiento del bono demográfico requiere de infraestructura que vaya de acuerdo con la estructura poblacional, al no existir las condiciones necesarias para insertar a esta población en el mercado laboral y ante la falta de oportunidades, ésta se traduce en subempleo, migración y delincuencia.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) proyecta que nuestro país concluya este año con 2.4 millones de desempleados, cantidad que no disminuirá en el 2017.
Solo quedan unos años para aprovechar el “bono demográfico”. En México dejará de ser un factor importante a partir del año 2019 y para el año 2050 se calcula que 1 de cada 4 personas será mayor de 60 años.
FUENTE : ALFA DIARIO