En el zoológico de Chapultepec también ha habido grandes logros
En días pasados el zoológico de Chapultepec, su director, investigadores y trabajadores se vieron envueltos en el ojo del huracán tras la muerte del gorila bantú, días después asociaciones protectoras de animales, animalistas y algunos políticos levantaron la voz para pedir el cierre definitivo de este lugar.
Investigación, educación y conservación de especies son los tres pilares que sustentan el mantenimiento de los zoológicos en México y el mundo. Los detractores hablan de encierro inhumano y maltrato. La realidad es otra, el zoológico de Chapultepec ha tenido grandes logros a través de los años al reproducir en cautiverio animales en peligro de extinción, prueba de ello es haber logrado en 1981 el nacimiento del primer oso panda fuera de China.
En mayo del 2014 médicos veterinarios y biólogos del zoológico más importante de nuestro País lograron reproducir mediante inseminación artificial a dos crías de lobo gris mexicano, especie en peligro de extinción desde 1970.
Pero no paran ahí los logros, apenas el 15 de abril de este año se reportó el nacimiento de dos polluelos de cóndor de California, especie reportada extinta en 1987 al quedar solo 9 ejemplares de su especie en todo el mundo y que gracias a programas de conservación donde participa el zoológico de Chapultepec, junto a otras instituciones, se ha logrado aumentar su población por arriba de los 450 ejemplares.
Cabe mencionar que todas estas especies que se han reproducido en cautiverio entran a un programa de liberación controlada, de tal manera que se asegura mantener el equilibrio ecológico de su entorno.
Por otro lado, los zoológicos cumplen el objetivo de educar a la población al hacer conciencia ecológica y difundir el cuidado del medio ambiente. Los zoológicos tratan de hacer instalaciones muy parecidas al medio ambiente al que pertenecen los animales para reducir el estrés, enriquecen su medio ambiente mediante juegos, y escondiendo su alimento para desafiarlos intelectualmente.
Lo que sucedió con el gorila Bantú fue una tragedia, pero no perdamos de vista que el objetivo de trasladarlo era llevarlo con unas hembras para tratar de buscar su reproducción. No podemos, ni debemos satanizar a una institución que día a día se esmera por hacer de este mundo, un mundo mejor para todos. Los médicos veterinarios y biólogos que laboran en el zoológico de Chapultepec son personas capacitadas y con mucha experiencia en el manejo y cuidado de los animales silvestres.