En Yucatán la posesión de armas de fuego aumentó durante 2016 en un 400 por ciento respecto al año 2016, a pesar de ser considerada la entidad más segura del país.
De acuerdo con La Jornada, La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), informó que de enero a agosto de 2016 concedieron mil 588 permisos para portar armas en la entidad.
La mayoría de las armas concedidas son pistolas y revólveres; en menor escala, rifles y escopetas, la cuales son usadas principalmente por campesinos.