El temor al regaño es lo que impide que las autoridades escolares denuncien como es debido los casos de bullying que se presentan en las aulas que podrían acabar con la muerte de las víctimas.
De acuerdo con El Tiempo, el titular de la Policía Escolar, Ricardo Rodríguez Ramos, argumentó que el miedo a ser reprendidos no deja a las autoridades actuar en los casos de abuso escolar y aunque en lo que va del ciclo escolar sólo se tienen registrados 10 casos de bullying el funcionario público no minimiza ninguno porque todos pueden desembocar en consecuencias fatales.
Asimismo declaró que “cuando los directivos conocen sobre lo que sucede en su institución y no lo informan, el abuso se vuelve más grave y puede llegar a violencia extrema como el caso de Castaños, donde un menor perdió un ojo. Los casos que nos han informado los padres de familia han sido mínimos, donde los estudiantes llegan a empujarse”.
Y aseguró que tampoco denuncian los casos de abuso porque no quieren verse implicados con los medios de comunicación y lo que sus superiores puedan opinar acerca de la estructura escolar.