Su fanatismo religioso lo convirtió en asesino

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Cegado por la ignorancia y cobijado bajo el amparo de sus creencias religiosas, un hombre que practica la religión pentecostés, originario y vecino del municipio de Soteapan, prohibió que su esposa llevara a su pequeña hija al médico, quien presentaba una enfermedad de nacimiento, y como resultado la pequeña murió.

La madre indignada le reclamó al padre de la menor, bajo el nombre de Eugenio Márquez García, de 32 años de edad, y al enfurecerse por dichos reclamos le amputó una mano con un machete.

El hecho ocurrió el viernes pasado en una vivienda ubicada en la calle Miguel Alemán de la cabecera municipal de Soteapan.

De acuerdo con los primeros reportes, durante la madrugada del viernes Cecilia Nolasco García, madre de la niña, se percató de que su pequeña de tres años de edad había fallecido. Consciente de que la muerte de su pequeña fue por no tratar de forma inmediata su malestar con algún tratamiento médico.

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Al escuchar los gritos de la mujer, sus vecinos acudieron a la vivienda en donde hallaron a Cecilia tirada en medio de un charco de sangre, para después trasladarla a un hospital cercano.

Luego del terrible incidente Eugenio logró huir. Autoridades esperan el resultado de la necropsia para saber las causas exactas de la muerte  de la pequeña, quien era la menor entre seis hermanos. La Policía Ministerial busca al presunto homicida.

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