La hija del General Brigadier de Justicia Militar, Luis García Arévalo habría sido secuestrada el día miércoles 26 de octubre, por la tarde cuando transitaba por la autopista México-Querétaro, informa La Jornada.

De acuerdo con los datos aportados por las fuentes el auto en que viajaba la joven fue interceptado por una camioneta blanca, de donde descendieron personas que la amenazaron y la obligaron a subir a dicho vehículo.

A pesar de que se difundió, los voceros de la Secretaría de la Defensa Nacional señalaron la noche de ayer que no tenían información sobre los hechos.

Luis García Arévalo siendo  juez sexto militar, en 2002,  fue el primero en dictar auto de formal prisión en contra de generales de alto rango involucrados en la guerra sucia de los años 70 del siglo pasado; además, a lo largo de su carrera ocupó diversos cargos como ministerio público y juez militar.

En su momento dictó autos de formal prisión a los generales Humberto Quirós Hermosillo y Arturo Acosta Chaparro Escapite, por los delitos de homicidio calificado en agravio de 143 campesinos involucrados en movimientos guerrilleros entre 1975 y 1979 en Guerrero, quienes fueron muertos en la base militar de Pie de la Cuesta y posteriormente arrojados al mar.

El 14 de octubre de 2009, la Secretaría de la Defensa Nacional (SDN) rechazó una solicitud de información sobre el cargo que ocupaba, área de adscripción y número de teléfono de trabajo del entonces coronel García Arévalo.

La dependencia calificó la información como reservada por un periodo de 12 años.

Argumentó que proporcionar la información expondría al militar “a ser objeto de posibles agresiones por la delincuencia organizada.

Toda vez que por los cargos que ha desempeñado dentro de los órganos del fuero de guerra durante su carrera y el que tiene asignado actualmente, implicaría que personas ligadas a la delincuencia organizada y probablemente afectados en sus intereses por actividades propias del coronel, desarrolladas en actos del servicio, conozcan su ubicación con la posibilidad de atentar contra su vida, su seguridad o su salud, ya sea del propio militar o de su familia.

La Defensa Nacional agregó que tal y como acontece en la actualidad, en que ocurren hechos violentos contra personal militar, en activo o retiro, como respuesta a la afectación de los intereses de grupos contrarios a la ley.