Cuenta la leyenda que a principios del siglo XX, dos pastoras se convirtieron en piedra al no cumplir con su promesa que le hicieron al Señor de Chalma, debido a que no soportaron el cansancio que les generó el largo trayecto.
Algunas personas afirman que un día, las pastoras se unieron a un grupo de peregrinos que viajaron desde Acapulco, pasaron por Chilpancingo, Igual, hasta llegar a Teloloapan con la finalidad de acortar el camino, sin embargo, tras varias horas de camino, las mujeres decidieron que no podían continuar con la peregrinación a causa del cansacio y la sed.
A pesar de que los feligreses intentaron animar a las pastoras, éstas se reusaron a continuar y dijeron que esperarían el regreso del grupo. Los integrantes de la peregrinación continuaron con su andar, pero minutos después algunos de ellos voltearon y se dieron cuenta de que las féminas desaparecieron.
Sin embargo, la situación es más compleja, debido a que en el lugar sólo había dos piedras con figura de mujeres. Algunos peregrinos creyeron que esto fue un castigo por parte del Santo Patrón de Chalma, al no cumplir con su promesa.
Aunque no sea una historia tan terrorífica, este caso es más creíble si acudes al lugar, el cual se le conoce como tierra Colorada, ahí es en donde están las piedras. Con la anterior historia, los lectores se pondrán a reflexionar sobre la importancia de realizar las promesas que se hacen a los santos, de lo contrario los resultados pueden ser fatales.
Con información de Excélsior.