Diversas asociaciones de colonos de este municipio pidieron a los diputados locales mexiquenses hacer modificaciones a la ley, para que la ciudadanía pueda armarse, no sólo en su casa, sino también en sus vehículos, calles y negocios.
Ante la inseguridad que priva en el país, los legisladores deben analizar esta propuesta para que la ciudadanía pueda defenderse portando armas de fuego, reiteraron.
“Los ciudadanos seguimos estando indefensos. Debe de haber un análisis de modificación de leyes para que los ciudadanos podamos defendernos de la delincuencia y que haya atenuantes en caso de usar el arma”, dijo Hugo Quesada, presidente de la Asociación de Colonos “Mayorazgos del Bosque”.
“Cuando nos defendemos nos va como en feria”, indicó al manifestar su apoyo a la iniciativa propuesta por el senador José Luis Preciado.
Por su parte, Antonio Gómez Yunta, consejero de la Unión de Colonos del Estado de México (UCEM), externó que así como la delincuencia recibe apoyo de Derechos Humanos y de muchas organizaciones, del mismo modo, quienes no forman parte de la delincuencia deberían tener derecho a defender a la ciudadanía.
“Estamos en estado de indefensión”, coincidió con Hugo Quesada. “Los legisladores no deben tener miedo a modificar la ley. Deben tener confianza en la sociedad y establecer candados necesarios como un análisis psicométrico para autorizar portación de arma de fuego fuera del domicilio, dada las condiciones de inseguridad que aún prevalecen en las comunidades”, agregó.
Contrariamente, la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana (CES) se pronunció en contra, señalando que el arma misma representa un factor de amenaza en los hogares, primordialmente para los menores de edad.
Lo anterior, sustentado en estudios que afirman que cada año en México, 400 niñas y niños mueren como consecuencia de suicidios, homicidios y accidentes causados por armas de fuego.
La CES asegura que en México, como en muchos otros lugares del mundo, la posesión de armas de fuego en la sociedad civil es factor que determina el incremento de los índices delictivos, como consecuencia de la resolución violenta de los conflictos interpersonales, aunado al número de fallecimientos por accidentes y suicidios que ocurren por dicha circunstancia
