La práctica de difundir videos y fotografías con contenido sexual para dañar la reputación de alguna persona ha crecido en los últimos años. Aunque todavía no se considera delito, es una fuerte agresión psicológica y moral. Las mujeres son las principales víctimas.
Existen casos representativos de pornovenganza entre personas de la farándula. Por ejemplo, la fallecida cantante, Jenni Rivera; la actriz de Hollywood, Angelina Jolie; la modelo, Paris Hilton, entre otras. Estas celebridades han sufrido chantaje con grandes sumas de dinero para no ventilar los videos sexuales, sin embargo en algunos casos el material se encuentra en la red.
¿Qué es la pornovenganza?
La “pornovenganza” se entiende como la publicación en sitios de Internet y redes sociales de fotos y vídeo íntimos sin consentimiento de alguno de los actores.
María Díaz, especialista en Derecho Informático, dijo en entrevista para Letra Roja que “normalmente este tipo de publicaciones las hacen exparejas mediante perfiles falsos y el objetivo es difamar e, incluso, extorsionar a la víctima”.
El modus operandi es el siguiente: “la imagen o el video se adquiere de manera consentida o no, el sexting también es una manera obtener este tipo de contenido; cuando la relación comienza a complicarse el agresor recurre a la persuasión o violencia psicológica utilizando el material hasta que culmina con la publicación de las fotos o vídeo”, explicó María Díaz
En el ámbito legal…
Internacionalmente la pornovenganza está catalogada como un delito de género, pues en el 90 por ciento de los casos el agresor es un hombre y la víctima una mujer, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Michigan.
En México existe una iniciativa por parte de senadores de la bancada del PAN para reformar el Código Penal Federal para sancionar la pornovenganza.
Los legisladores plantearon penalizar esta práctica con seis a doce meses de prisión y hasta con 500 días de multa. Sin embargo, la pena se puede duplicar cuando la publicación sea por parte de un cónyuge o un familiar.
En el país existen más de dos mil sitios de Internet con contenido sexual, de los cuales en 424 se concentran en la divulgación de vídeos y fotos de este tipo. En lo que va del año, la Policía Cibernética de la Ciudad de México tiene reportados 266 incidentes como la afectación de la imagen y el daño moral.
María Díaz opina que hoy en día, los principales conflictos relacionados con la pornovenganza son: 1) no estar considerada como un delito, “ya está la iniciativa, pero como todo en este país, el proceso tardará”, dijo; 2) evidenciar a la víctima y las repercusiones que este acto puede traer; 3) la pasividad por parte de la justicia para este tipo de asuntos.
Prevención
Filmar o tomar fotos durante las relaciones sexuales es una práctica muy común en los últimos años. Sin embargo, se tiene consciencia de las verdaderas consecuencias de estos actos.
Cuando un cibernauta sube algo a la red en cuestión de segundos esta información se propaga, y esto aumenta cuando el material e prohibido; de modo que, una vez en web es casi imposible que desaparezca.
“Aunque el usuario borre el archivo de la página donde lo publicó, éste sigue en alguna parte de la web. Sin embargo, el Derecho al Olvido puede ayudarnos a que nuestro nombre no sea relacionado con este tipo de contenido”, dijo Díaz.
El Derecho al Olvido es un término del mundo digital para referirse a la eliminación de algún nombre en los resultados de búsqueda como los de Google.
María Díaz recomienda reservarse el derecho a “inmortalizar una relación sexual, aunque sea tu pareja estable o esposo, nunca sabes cuál será el destino del material”.
Además advirtió: “a veces ninguno de los actores publica el video o las fotos. La sincronización de los servidores como Facebook o Google, o las nubes como Dropbox lo hacen por sí solas y, de alguna manera, la información ya se encuentra en la red”.
Con todo, más vale evitar los videos sexuales porque no sabes si en algún momento alguien puede utilizarlos en tu contra. Pero si lo haces no compartas el archivo con nadie y menos vía Internet. Además, procura conservar la única copia y cifrar el archivo.