De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el porcentaje de empleados que sufren estrés en México es de 43 por ciento, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo ubica en 40 por ciento, señaló en la Universidad Autónoma del Estado de México, el representante de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Jorge Gutiérrez Siles.
Al presentar el Programa Nacional de Bienestar Emocional y Desarrollo Humano en el Trabajo, en el marco del II Congreso Mexicano sobre Mobbing y otras Formas de Violencia en Instituciones y el X Congreso Internacional de Investigación y Desarrollo Sociocultural, el experto destacó que una de las preocupaciones de esta iniciativa es cómo detectar el estrés cuando pareciera que es algo cotidiano.
En este contexto, aseveró que es importante no considerarlo como fenómeno desde una visión clínica; así, tienen que analizarse y medirse las causas que lo generan. Por ejemplo, dentro de una organización es importante medir los factores psicosociales, como cargas, formas y jornadas de trabajo, elementos que posibilitan medir sus efectos.
Gutiérrez Siles enfatizó que adicciones, violencia, desnutrición, estrés económico y problemas de sueño son algunas de las posibles consecuencias del estrés; de ahí la importancia de medir sus causas y consecuencias, así como definir su impacto cuando se genera en el centro de trabajo, con la finalidad de diferenciarlo del estrés cotidiano.
Sostuvo que con la finalidad de transformar la cultura laboral, considerando al trabajador desde un enfoque biopsicosocioespiritual, brindándole los elementos para cuidar su salud orgánica, psicológica (pensamiento, sentimientos y emociones), social y espiritual, es necesario transformar la cultura laboral y generar entornos organizacionales favorables, así como evitar la violencia laboral, mejorar el bienestar emocional, promover la salud e incrementar la productividad.
Puntualizó que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social implementó pilotos del Programa Nacional de Bienestar Emocional y Desarrollo Humano en el Trabajo en cuatro estados: Jalisco, Nuevo León, Estado de México y la Ciudad de México, con cerca de 800 personas capacitadas en la metodología, 40 mil trabajadores que van a verse beneficiados potencialmente y una cartera de solicitudes de 98 empresas que quieren ingresar al programa.
Luego de mencionar que ya se encuentra en proyecto la Norma Oficial Mexicana de Factores de Riesgo Psicosocial y las nuevas tablas de enfermedades, Jorge Gutiérrez Siles indicó que por el momento, únicamente se contempla el sector privado, aunque el sector público no se encuentra exento de la fenomenología del padecimiento del estrés, y ahora se tienen pláticas para implementarlo en la administración pública federal y por consecuencia, en las administraciones estatales.
