Patricia dijo que usaron parte del cuerpo de la joven para alimentarse y el resto lo tiraron en un baldío en la calle Lázaro Cárdenas, de la colonia Jardines de Morelos.
La vida de las mujeres que presuntamente asesinó su esposo, Juan Carlos “N”, valía muy poco o nada para Patricia “N”, a quien de acuerdo con sus declaraciones ante el ministerio público, no le molestaba encontrar en su baño a una mujer desmembrada, pero sí le enojaba que el lugar estuviera sucio y lleno de sangre.
Así lo revela el testimonio que realizó la mujer a las autoridades del Estado de México -antes de ser puesta a disposición de un juez- al que tuvo acceso el noticiero En Punto, de Televisa.
En su relato, Patricia señaló que conoció al ahora llamado “Monstruo de Ecatepec”, en el bar “La Cueva”, en 2008. Desde entonces comenzaron a vivir juntos, a pesar de que Juan Carlos le había revelado que se dedicaba a matar gente.
En 2010 colocaron en su casa de Monte Altai, un letrero buscando una “muchacha” que trabajara en los quehaceres de la casa. Según Patricia, en realidad, se trataba de un gancho para que Juan Carlos pudiera acercarse a sus víctimas.
“Mi esposo quería más sexo, a pesar de tenerme ahí, él quería tener sexo con más mujeres de fuera”, lamentó la mujer.
La primera joven que llegó fue Fabiola Luquín Reyes, casada y con un hijo. De acuerdo con Patricia, cuando la joven entró a la casa, Juan Carlos la atacó por la espalda y le dijo “que era un robo, que no hiciera nada, que nada más hiciera lo que le dijera y se iba a ir, y me dijo que me saliera de la casa con mi menor hijo de iniciales J.C.H.M y que me esperara afuera”, comentó la mujer.
Media hora más tarde, Patricia regresó a su casa. “Al entrar vi en el baño que estaba la muchacha Fabiola tirada en el piso, llena de sangre, viendo que tenía una herida en el cuello muy grande, y me espante y le dije que lo iba a denunciar, pero me dijo que no fuera pendeja que nos iban a encerrar a los dos, y yo le creí”, aseguró la mujer.
Patricia dijo que usaron parte del cuerpo de la joven para alimentarse y el resto lo tiraron en un baldío en la calle Lázaro Cárdenas, de la colonia Jardines de Morelos.
La declaración detalla que una mañana, su vecina Luz del Carmen Miranda, de 13 años de edad, quien desapareció en abril de 2012, pasó a visitarlos.
Juan Carlos comenzó a “decir cosas, que estaba muy bonita, y se le acerco y la comenzó a amenazar diciéndole que hiciera todo lo que le dijera, que sólo iba a robar su casa y que la iba a dejar en el baño”, señaló Patricia.
Tras atar de manos a Luz del Carmen, Juan Carlos le ordenó a su esposa que empezara a besarla y a tocarla sexualmente, “pero yo no quise y como yo me enoje con mi esposo, me Salí de la casa con mi hijo, a juntar basura y me tardé porque yo no quería regresar a ver a mi esposo”, aseveró.
Cuando volvió, dijo, encontró a Luz del Carmen Degollada y con el cuerpo seccionado en dos partes, entonces le hizo un reproche:
“Le dije que estaba sucio el baño, y me dijo, qué quieres, el baño esta chiquito, y me pude dar cuenta que Luz del Carmen traía lastimadas las manos, traía cortadas como que se quiso defender”
Patricia aseveró que de igual forma se alimentaron con parte del cuerpo de la joven. El resto lo arrojaron en el mismo baldío en Jardines de Morelos.