Miembros de la empresa Corredor Oriente Poniente, S.A. (Copsa) denunciaron que existe un adeudo de más de 60 millones de pesos, tanto por la compra de unidades
A ocho años de existencia, una de las cinco empresas que operan en la Línea 2 del Metrobús está a punto de irse a la quiebra.
Miembros de la empresa Corredor Oriente Poniente, S.A. (Copsa) denunciaron que existe un adeudo de más de 60 millones de pesos, tanto por la compra de unidades de Metrobús como por la falta de pago a los accionistas.
De la cantidad total, 54 millones 700 mil pesos corresponden a la compra de nueve unidades de Metrobús, cuya deuda no ha sido cubierta, incluso, detalló Nicolás Vásquez, socio de Copsa “se han dejado pasar cuatro letras (pagos) de una deuda que ya fue renegociada a pagar en 60 partes”, dijo.
La cantidad restante, es decir, 5 millones 460 mil pesos, corresponden a la retención de pagos a 70 accionistas, equivalentes a seis mil 500 pesos mensuales durante más de un año.
En conferencia de prensa, Encarnación Juárez, asociado, señaló que de 24 autobuses con los que cuenta la empresa, nueve se encuentran parados en los talleres por falta de mantenimiento, incluso, dicen, se han hecho comunes prácticas de canibalismo para dotar de piezas a otros camiones.
Denunciantes aseguran que los autobuses son un riesgo latente, pues al no haber mantenimiento preventivo ni correctivo de calidad, los usuarios de la Línea 2 que aborden alguno de los 17 camiones que todavía prestan el servicio por la empresa no tienen ninguna seguridad.
Aseguraron que el órgano regulador que es Metrobús ha sido laxo con las reglas de operación, pues además de los problemas financieros, no sanciona si las unidades no cuentan con seguro.
Miembros inconformes solicitaron la intervención del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera y al secretario de Movilidad, Héctor Serrano, para hacer una auditoría “puesto que el Consejo de Administración maneja recursos públicos sin hacer los pagos acordados ni rendir cuentas”, dijo Encarnación Juárez.
FUENTE : EL UNIVERSAL
