Un nuevo estudio de la revista Physics of Fluids abre la posibilidad de que el COVID-19 se pueda adquirir al respirar partículas de agua con heces fecales, mismas que podrían generarse al jalar la cadena del baño.
En el estudio de utilizaron dos tipos de inodoros, estos expulsan las partículas hacia el aire cuando se jala la cadena y entre el 40 y 60% alcanzan una altura de un metro.
Las partículas pueden permanecer en el aire hasta un minuto después de haber eliminado los desechos del inodoro, Si el tiempo entre que sale e ingresa cada persona a un baño público es menor a un minuto, el segundo en cuestión aún podría ser receptor de restos del virus que hay en el agua, los cuales se desprendieron al jalar la cadena del inodoro.
Esta forma de contagio no ha sido estudiada específicamente con el SARS-CoV2, pero el cómo funciona la mecánica de los inodoro, y que la presencia del virus en las heces es común en pacientes con coronavirus, hace que la posibilidad sea de considerar, por lo que el mejor consejo a seguir para evitar corroborarlo es muy simple: bajar la tapa del baño antes de jalarle.