GUADALAJARA, Jalisco.-Carolina Reyes y Teresa Castañeda se casaron desde hace tres años y se convirtieron en madres de Carlitos, que por la vía legal no había sido reconocido como su hijo hasta el día hoy.
En el Registro Civil número 1 de Guadalajara el primer matrimonio lesboparental pudo, por fin, dejar asentado en un acta que ambas son tutoras del menor.
Carolina y Teresa ya habían recorrido diferentes registros civiles en el Estado y no habían logrado su cometido, hasta que por una publicación de MURAL conocieron el caso de una pareja gay a las que también les negaron el registro de sus trillizas.
Fue así como acudieron al colectivo de Unión Diversa de Jalisco (UDJ) AC para las que las apoyara.
Después de que en conjunto con las madres de las trillizas unieron sus casos y los reportaron a la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ), el órgano emitió una recomendación con la que Carolina y Teresa tuvieron la oportunidad de legalmente dejar asentado que son madres de Carlitos.
Fascinación Jiménez, presidenta de UDJ, explicó que mientras el exista un vacío legal en la ley las parejas del mismo sexo y a sus hijos se les vulneran sus derechos como el de la salud y el de la familia.
«La población LGBTI en Jalisco y en México ha sido históricamente violentada y discriminada y los logros se los debemos a la lucha colectiva, a la judicialización de nuestros derechos. Somos las asociaciones civiles quienes organizamos el trabajo de los servidores públicos», afirmó.
Después de que MURAL diera a conocer el caso de las trillizas, las cuales no podían obtener su afiliación del seguro del IMSS fue que a UDJ se acercaron más parejas. Otras dos de Guadalajara y San Juan de Los Lagos que tuvieron que registrar a sus pequeños como madres solteras.
Jiménez explicó que UDJ continuará exigiendo los derechos de la comunidad LGBTTTIQ, razón por la que ya metieron una solicitud a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos.