El exfutbolista peruano José Velásquez afirmó este martes que seis jugadores de la Selección inca “se vendieron” en la goleada 6-0 recibida ante Argentina en el Mundial Argentina 1978, en el que el combinado albiceleste se proclamó campeón en casa.
“Son seis jugadores de nosotros que se vendieron. Lo que estoy manifestando es pura verdad”, dijo Velásquez, uno de los seleccionados de Perú en ese torneo, al ratificar declaraciones suyas publicadas este martes por el diario Trome.
“Muchos han investigado, hay hasta libros escritos. Que no tenga pruebas, no quiere decir que no haya pasado”, indicó el exjugador al periódico.
“Solo puedo nombrar a cuatro, porque hay otros dos nombres que los llevo para mi tumba”, sostuvo el exdeportista, quien ahora se dedica a la enseñanza del futbol a niños.
Los que supuestamente se vendieron, dijo Velásquez a Trome, fueron “Rodulfo Manzo, Raúl Gorriti, Juan José Muñante y Ramón Quiroga”.
A casi 40 años de aquel hecho, el Patrón Velásquez afirmó que algunos jugadores hablaron un día antes del partido con el técnico peruano Marco Calderón para pedirle que el arquero Ramón Quiroga, argentino nacionalizado peruano, no jugara ante Argentina para evitar sospechas.
“Él acepto y al día siguiente lo primero que hizo es ponerlo (a Quiroga de titular). ¿Qué puedes pensar, se vendió o no se vendió?”, dijo el exmediocampista, quien fue sustituido en ese partido a los 50 minutos cuando Argentina ganaba 2-0.
Velásquez recordó que el entonces dictador argentino, Jorge Rafael Videla, ingresó al vestuario peruano antes del partido, supuestamente para desearles suerte.
“¿Qué tenían que hacer ahí? Fue como una manera de presionarnos, para ver a los que se habían vendido”, comentó al diario el exjugador, que jugó en los Mundiales de Argentina-1978 y España-1982.
Argentina debía ganar por cuatro tantos o más, para obtener una mayor diferencia de gol que Brasil y arrebatarle el primer puesto del Grupo B de la segunda ronda para avanzar a la final. Perú perdió los tres duelos de la segunda ronda, pero solo con la albiceleste con una goleada.
Sin embargo, el entonces capitán de la selección inca, Juan José Muñante, negó este martes que él u otros compañeros hayan negociado el partido.
“Nadie se echó, nadie negoció el partido estando concentrados. No sé qué pasa con este antisocial, nadie hizo nada en el partido”, declaró Muñante desde Miami a radio Capital de Lima, respondiendo a Velásquez.
Durante años circularon rumores sobre un supuesto arreglo de ese partido entre los generales Francisco Morales Bermúdez y Videla, que gobernaban Perú y Argentina respectivamente, para que la albiceleste ganara ese Mundial.
Argentina se proclamó campeón al vencer en la final 3-1 a Holanda.