La nueva mayordomía de la parroquia de San Miguel Arcángel en el pueblo de Tocuila, señaló que el sacerdote Manuel Yamamoto Flores tiene más interés en las limosnas y en el cobro de bodas, bautizos y otros actos litúrgicos, en vez de buscar la unión entre los feligreses y el beneficio al centro religioso.

Esta tarde se reunieron más de 300 pobladores de San Miguel Tocuila en la calle 16 de Septiembre esquina Niños Héroes, para discutir el tema del sacerdote, unos a su favor, otros en contra.

De acuerdo a integrantes de la mayordomía, este cura no es bien aceptado en diferentes poblados por sus antecedentes negativos y por crear la división entre los feligreses.

El pasado 5 de marzo, en una asamblea se nombró la nueva mayordomía de la parroquia de San Miguel Arcángel, reconocida por el mismo sacerdote.

Los nuevos mayordomos se preocuparon por las malas condiciones en la que se encuentra las instalaciones de la parroquia, por lo que decidider que todo el dinero recaudado sería para las mejoras.

Sin embargo, dijeron que el sacerdote no está interesado en beneficiar a la parroquia sino quiere quedarse con las limosnas y otros ingresos.

Esta situación ha dividido a la población de San Miguel Tocuila. Unos apoyan a su sacerdote, otros no.
La nueva mayordomía cuyo presidente es el señor Santos Pérez Sánchez, buscó la intermediación de otros sacerdotes para que haya paz y trabajo en la parroquia de San Miguel Tocuila.

El pasado 22 de abril, se firmó una acta informativa en la que el parróco decano del pueblo de San Salvador Atenco, Antelmo Barrios Palma, fue intermediario para llegar a un acuerdo con Manuel Yamamoto.

Pero al parecer este convenio no funcionó porque hoy se reunió la población, ya que se llamó a la policía por un supuesto disturbio en contra del sacerdote.

La mayordomía pidió la intervención del obispado de Texcoco, para darle solución a este conflicto que provocó el cura Manuel Yamamoto Flores.